En términos científicos, el Sol es una estrella nada excepcional, simplemente una de los miles de millones de estrellas que habitan nuestra galaxia denominada via láctea
Nuestro Sol es una esfera incandescente, compuesta sobre todo de gas hidrógeno en permanente fusión nuclear en su núcleo, a temperaturas de unos 20 millones de grados Celsius, y en la superficie de 6.000 ºC.
http://www.mallorcaweb.net/masm/mitsol.htm
El hombre desde sus primeros comienzos asocio los fenómenos a fuerzas sobrenaturales y le dieron el nombre de dioses. Un ejemplo muy claro de estos fueron el sol y la luna, principales influyentes en sus religiones y culturas, dándoles explicación a su existencia y a su vida diaria. Siendo el Sol la fuente principal de la vida, es normal que haya sido la figura central en casi todas las religiones o mitologías primitivas.
Algunas de las civilizaciones que tomaron al sol como dios fueron
Egipcio: Re Céltico: Lugh
Azteca: Tonatiuh Azteca: Huitzilopochtl
Africano: Liza Chino: Diez Soles
Japonés: Amaterasu Sumerio: Shamash
Inca: Inti Inuit: Malina
Hindú: Surya
Griego y Romano: Apolo
Nórdico: Freyr
Nuestro Sol es una esfera incandescente, compuesta sobre todo de gas hidrógeno en permanente fusión nuclear en su núcleo, a temperaturas de unos 20 millones de grados Celsius, y en la superficie de 6.000 ºC.
http://www.mallorcaweb.net/masm/mitsol.htm
El hombre desde sus primeros comienzos asocio los fenómenos a fuerzas sobrenaturales y le dieron el nombre de dioses. Un ejemplo muy claro de estos fueron el sol y la luna, principales influyentes en sus religiones y culturas, dándoles explicación a su existencia y a su vida diaria. Siendo el Sol la fuente principal de la vida, es normal que haya sido la figura central en casi todas las religiones o mitologías primitivas.
Algunas de las civilizaciones que tomaron al sol como dios fueron
Egipcio: Re Céltico: Lugh
Azteca: Tonatiuh Azteca: Huitzilopochtl
Africano: Liza Chino: Diez Soles
Japonés: Amaterasu Sumerio: Shamash
Inca: Inti Inuit: Malina
Hindú: Surya
Griego y Romano: Apolo
Nórdico: Freyr